Una entrada en un blog de viajes fue el detonante para seleccionar nuestro destino viajero para 2019. Y es que el título venía a decir algo así como: '¿Por qué la gente se sigue empeñando en ir a Suiza, teniendo tan cerca Georgia?'. La respuesta a tan sugerente pregunta, nos abrió el apetito viajero de inmediato.
¿Georgia? Pero, ¿dónde está eso? ¿Europa? ¿Asia? ¿Y qué se puede hacer ahí? ¿Solo vamos a poder hacer trekkings, o hay algo más? ¿Es un país seguro? ¿Se come bien? Estas y muchas otras preguntas, que seguro os estáis haciendo, son las mismas que nos hicimos nosotros. Y cuanto más leíamos sobre su historia, su cultura, sus gentes, sus paisajes, su gastronomía... más nos enamorábamos de estas tierras del Cáucaso.
A lo largo de su historia, Georgia ha vivido bajo dominio romano, persa, árabe, turco, mongol y ruso. El hecho de haber sido parte de la 'Ruta de la Seda', nos da una imagen clara de la amalgama de culturas que la han atravesado, todas ellas dejando su poso hasta nuestros días. Un poso que se puede ver en su cultura, su arquitectura, su gastronomía... Y eso es lo que queremos hacer: descubrir, explotar, vivir y disfrutar cada momento. Según parece, estaremos continuamente viajando en el tiempo.
De Tbilisi, su capital, dicen que es una de las capitales más sorprendentes (y aún poco explotadas turísticamente hablando) de Europa. Y digo Europa, porque son los propios georgianos los que se consideran más europeos que asiáticos, incluso más europeos que soviéticos, tras el largo periodo de ocupación al que estuvieron sometidos. Tbilisi será el punto de partida para el roadtrip por el país. Dudamos sobre si alquilar coche o movernos en transporte público, opción muy utilizada, por cierto. Parecer ser que los georgianos tienen muy mala fama al volante. Pero ya nos hemos lanzado a la carretera por tierras croatas y griegas, por lo que no creemos que sea un problema. Con mucha prudencia, eso sí. 
Tendremos la libertad de visitar escenarios de la historia de la humanidad como el monasterio de David Gareja, un complejo de 19 monasterios y cuevas con vistas al vecino Azerbaiyán, desde donde se introdujo el cristianismo.
La ciudad fortificada de Signagi en medio de la región vinícola más antigua del mundo (los georgianos defienden que la producción de vino comenzó en su país hace nada menos que 7.000 años). Aquí se produce el 75% del vino georgiano, con unos métodos de elaboración que no se parecen en nada a lo que conocemos.
Siguiente parada en el camino, el Cáucaso, para ver algunas de las 'postales' más impresionantes que podamos imaginar, con sus montañas, cascadas y glaciares Tenemos pensado hacer alguna ruta de trekking, nada complicado, algo que se ajuste a nuestro nivel amateur de senderistas (je,je). Pero todo dependerá de la climatología, que será la que nos marque los tiempos en esta zona.
Los siguientes pasos nos llevarán por un sinfín de pueblos y regiones, cada una con su historia y paisaje. Desde antiguas ciudades-cueva. La ciudad natal de Stalin. Pueblos mineros abandonados. Ciudades balneario donde producen el mejor agua mineral del mundo. Mojarnos los pies en el Mar Negro...
Y muchas más cosas más que os iremos contando, como en anteriores viajes, más o menos al día.
Seguiremos informando.
