sábado, 22 de junio de 2019

Día #15: Batumi (III) & Fin

Último día en ‘Las Vegas’ del Mar Negro... y último día en Georgia. Hoy toca poner fin a esta súper recomendable aventura por estas tierras del Cáucaso. 

Hemos estado un ratito en la playa, mojándonos los pies en el Mar Negro, menos frío de lo que pensábamos. Eso sí, está lleno de piedras. 




Paseando por la zona ‘antigua’ no parece que estemos en la misma ciudad... con sus casitas de 2 plantas, sus calles empedradas y lleno de cafés y restaurantes y tiendas más enfocadas a los locales. 




Una paradita para un café y una limonada (qué afición tienen y qué buenas que están. Las vamos a echar de menos). 

Después, paseo cultural y religioso, con la única mezquita de Batumi, su catedral ortodoxa y su sinagoga. Al igual que en Tbilisi, aquí conviven en perfecta armonía todas las religiones. 



Y para terminar, como no, probar las delicias de la gastronomía georgiana en Heart of Batumi, un local sencillo pero con una cocina maravillosa. Un sitio donde se lo toman con calma, pero que el resultado es increíble. 

Ah, y aún nos ha dado tiempo para otro Luca Polare.

Kargat (gracias) Georgia!!!



Como ya anticipábamos en la introducción al blog, hace ya más de 15 días, no íbamos a dejar pasar la oportunidad de hacer un stopover en Estambul, una ciudad que nos flipó hace 9 años, y que a buen seguro nos va a volver a atrapar. Esta vez, las ‘turistadas’ (no todas) las dejaremos al margen y durante los próximos 3 días nos proponemos visitar esos lugares, esos barrios, esos spots menos turísticos, y que son parte de los propios estambulitas.

Un corto viaje de pocos más de hora y media, nos ha llevado de Georgia a Turquía.
Mirad cómo estaba la famosa calle Istiklal a las 23 horas con todos los comercios abiertos! Nos ha costado abrirnos camino con nuestras mochilas a la espalda, camino del airbnb. 

Creemos que una ciudad como ésta, merece su propio blog, así que a partir de ahora seguimos contando nuestras andaduras en https://estambul2019.blogspot.com/

Seguiremos informando. 

jueves, 20 de junio de 2019

Día #14: Batumi (II)

El apartamento en el que estamos alojados, nos permite cocinar algo, al menos, tenemos esa posibilidad con su cocina y su nevera. Así que, ayer tarde hicimos ‘la compra’ para poder tener todo listo para el desayuno. Y qué mejor que una ensalada de tomate y pepino, un melón súper sabroso, un yogurt, unas galletas y un té negro. Como si fuéramos de aquí!

Sin mucho madrugar, hemos iniciado el recorrido del boulevard. Se trata de un paseo de unos 7 kilómetros donde la arquitectura moderna de los edificios, hoteles, restaurantes, etc. contrasta con las casas más modestas así como con edificios en construcción (a simple vista nos parece que hay un % muy elevado de construcciones aparentemente en marcha, aunque alguna parece muy aparada/abandonada).


Y no os lo vais a creer, pero hemos entrado a un McDonalds... sí, nosotros, que odiamos este tipo de locales... pero es que quien se puede resistir a tomarse aunque sea un capuccino en un lugar de diseño (ha ganado premios internacionales) como este... con su drive-through incluido...


...y no solo su exterior, sino también su interior...



La excentricidad de algunos edificios es de locos, y si no mirar este hotel simulando al Coliseo...

...o este restaurante, el Up & Down, que tan bien refleja su nombre...

Y en todo momento, el Mar, la playa de piedras con sus hamacas y sus vigilantes...



...el amplio paseo con su carril bici y sus palmeras...

Más y más vistas de los rascacielos...






....salpicadas por edificaciones muy rusas, algunas algo tétricas, como esta de las bailarinas...


Esculturas hay unas cuantas también, muchas relacionadas con el amor (ohhhh, qué bonito!)...







Jardines súper cuidados, teatros de madera...






Al final del paseo, en el Miracle Park, se encuentran quizás los monumentos más significativos de Batumi. Tenemos por un lado, la Torre del Alfabeto, que hace referencia a las 33 letras de su alfabeto.

La Torre de la Universidad Tecnológica, que con sus 200 metros es el edificio más alto de Georgia, pero que nunca fue una universidad y que hoy en día aun no tiene claro su futuro. No dejéis de fijaros la noria que el arquitecto (seguro que tras beber mucho chacha, el orujo de aquí) ubicó a 100 metros del suelo en una esquina de la construcción.



Ali y Nino forman esta escultura de acero y que simboliza también el amor entre dos personas de una leyenda local. Se supone que ambas figuras se mueven y llegan a un punto en el que una pasa por entre medio de la otra...

También hay una noria y un antiguo faro. 

Entre medias, las Columnades, que una artista diseño inspirada en lo que vió en Sorrenyo, y que en su día era la antesala del Mar, pero que ahora queda a unos cuantos metros de la orilla...

Abandonamos el boulevard y nos dirigimos a una de las plazas con más encanto, La Plaza de Europa. Y es que , en efecto, parece como si estuviéramos en Viena o Munich, por los edificios que la rodean. La estatua de Medea con el vellocino de oro en una mano, el Reloj Astronómico del antiguo banco, así como una iglesia gótica de tamaño considerable.






Muy cerca, hemos hecho la parada para comer, algo sencillo y con sabores más bien planos, para descansar un poco los estómagos.

Al salir, el calor que llevamos soportando todo el día, no ha podido aguantar más, y ha dado paso a una buena tormenta. Menos mal que estábamos a escasos 5’ del apartamento, donde nos hemos refugiado. 

Como dice la canción de Alejandro, después de la tormenta siempre llega la calma, y eso es justo lo que ha pasado. La verdad es que llevamos esquivando el agua en varias ocasiones...
La lluvia ha refrescado un poco el ambiente, cosa que se agradece. Nos hemos acercado a la Piazza, una zona pelin artificial, con su torre italiana y su plaza repleta de hoteles y restaurantes con sus terrazas donde dejarse ver. No es nuestro ambiente.





Eso sí, los alrededores son muy bonitos, con casas bajas de no más de 2-3 alturas...


Muy cerca, y de casualidad, nos topamos con un local al que no para  de entrar gente y más gente. Desde la calle casi no se aprecia qué venden dentro, pero metiendo la nariz... pero sí es el Dona Bakeshop & Café que Luismi nos había recomendado esta misma mañana ! Teníamos otra idea para la cena, pero hemos optado por un cambio de planes viendo el interior del establecimiento.






No somos para nada de tartas, y menos de este tipo... pero la verdad es que para nada estaban dulces, sino todo lo contrario, los sabores espectaculares, muy ricos. La gente entraba a recoger pedidos, despachaban cajas y cajas con tartas enormes...
En fin, habrá que ir pensando en un régimen severo al volver......y encima para rematar la ‘cena’, otra visita a nuestro amigo el oso polar, a seguir catando sabores...


Para bajar la cena, y también para disfrutar del boulevard de noche, para allá que nos hemos ido. Había mucho ambiente, tango en la zona de los restaurantes...





...como en los jardines y fuentes interiores...

Y eso que la tormenta aún estaba visible allá a lo lejos...

Seguiremos informando.