sábado, 15 de junio de 2019

Día #8: Kartli (Gori - Uplistslkhe) - Borjomi

Desayuno en la misma cafetería del día anterior, pero esta vez dulce en vez de salado. Todo casero y muy rico. 

Serían las 9 cuando iniciábamos el camino que nos debía devolver al calor de la provincia de Kartli, en el corazón del país. Para ello, teníamos que atravesar de nuevo (pero en sentido opuesto), las bellas montañas de la Carretera Militar Georgiana. Poco tráfico y una luz que hacía que las montañas y su disfrute fuera diferente. 













Hoy sí hemos podido sacar alguna instantánea de la estación de ski de Godauri, para los esquiadores del blog...



Divertida la bajada de la montaña en lo que a conducción se trata, con los camiones, los georgianos que no entienden de normas, y unos españolitos que se adaptan al entorno, porque no queda más remedio... y los numerosos puestos vendiendo miel principalmente...


El tráfico se hizo más intenso a medida que nos acercábamos a zonas más pobladas. Menos mal, que en seguida cogimos la súper autovía n°1, una carretera de dos carriles (asfaltada, sin potholes ni animales!!!) en la que correr un poquito...

En menos de 3 horas llegamos a nuestro primer destino, Gori. Esta ciudad es conocida por dos cosas principalmente. Fue el lugar de nacimiento de Stalin y hace apenas 11 años el ejército ruso invadió (y bombardeó) esta zona de Georgia como apoyo a la region separatista de Osetia del Sur, cuya frontera se encuentra a escasos kilómetros de aquí. 

Aparcamos el georgito en la avenida Stalin. Atravesamos el parque Stalin para visitar..... siiiiii, en efecto, el Museo Stalin!!!

Consta de 3 partes.

La casa donde nació y vivió sus primeros 4 años. Se encuentra cubierta para protegerla de las inclemencias del tiempo. Nada destacable. 



Un gran palacio acoge el museo en sí.

Cuenta la historia de la vida de Iosef Stalin. Pero no son para nada críticos. Solo hablan de las cosas mundanas: su familia, sus estudios, sus amigos, sus primeros pasos en el partido, sus trabajos clandestinos, su relación con Lenin y su llegada al poder. Pero en ningún momento te hablan de las barbaries que hizo, del número de personas que mandó a prision o mandó asesinar. 
Hay muchos objetos personales...











...así como regalos que recibió cuando estaba en el poder. 

Hemos tenido la suerte de ‘pegarnos’ a un grupo con unos guías muy majetes que han explicado todo con detalle y gracia al mismo tiempo. 

A la salida, la última parte de la visita , el tren blindado en el que viajó el dictador ruso. 





Y otro panecillo para comer...

A escasos 20’ de Gori, nos hemos acercado a la cuidad-cueva de Uplisilkhe. Se trata de una antigua ciudad excavada en la roca, en una ubicación inmejorable, entre la montaña y el río, donde llegaron a vivir 20.000 personas.

Ascendiendo a través de la ‘calle mayor’, te vas desviando para ver las zonas comunes (anfiteatro, salón de la reina, la bodega) y otras estancias más privadas. 












El calor era insoportable (34°C), pero nada fuera de lo normal para los lagartitos...



Hoy no teníamos alojamiento, porque todo iba a depender de varios factores. Viendo la hora en la que hemos concluido la visita, hemos tomado la decisión de no quedarnos en Gori (qué además nos ha parecido algo hostil, más bien feo y sin encanto).

Por el camino, por cierto, jóvenes celebrando el fin del curso escolar, haciendo de las suyas con los coches...

Así que hemos puesto rumbo a la cuidad balneario de Borjomi. 
Ubicada en pleno parque nacional, y con un río que lo parte en dos, la primera misión era la de encontrar alojamiento. No ha sido tarea complicada y en menos de 15’ estábamos ya en una habitación de una guesthouse súper chula (aunque los accesos no hagan justicia)



Borjomi fue una ciudad balnearia famosa por sus aguas medicinales y a la que solían venir a veranear los zares rusos. El agua brota de la tierra con gas y un olor no muy agradable. Aún así, lo hemos probado. 

Nos hemos dado un paseo muy agradable (aquí la temperatura era más fresquita) disfrutando del entorno. La verdad es que aunque hay mucho edificio medio ruinoso...

...hay otros que impresionan por su belleza, como el Palacio Firuza, de origen persa...


...o el actual Crowne Plaza hotel, con sus cupulitas...


...y alguna otra...


Aunque su pasado ruso siempre está latente...


Nos hemos adentrado en el parque que, siguiendo el curso de un río menor, era un remanso de paz y tranquilidad. En medio, la fuente de la que bebían los zares...





( El agua natural con gas Borjomi, es una de las mayores exportaciones que hace Georgia, para que os hagáis una idea de la importancia que tiene  ) 

...y más adelante, un enorme (y muy obsoleto) parque de la naturaleza, con numerosas atracciones muy, pero que muy anticuadas. Pero es lo que se lleva aquí! Lo dicho, el paseo muy agradable. Sin duda, ha merecido la pena acercarse hasta aquí a conocer otra faceta más del pueblo georgiano. 

Por cierto, la cena, tipo fast-food recién hecha en el horno de una de las panaderías del pueblo. Mamma mia, cómo nos estamos poniendo!



Seguiremos informando.

4 comentarios:

  1. Qué rapidez! Ya en Borjomi... Qué tal el agua caliente con gas? A mí no me gustó nada. Creo que habéis hecho bien al no quedaros en Gori. A mí también me daba como mala sensación... Pues nada, vuelta a los calores y a seguir disfrutando!

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    1. El coche que vuelaaaaaaa! El agua ni fu ni fa (pero hay que probar de todo). Susana ni la ha catado (cobardica)

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  2. Hola chicos, gracias por acordaros de nosotros. Todo lo que tenga que ver con Stalin da mal rollito, pero es parte ( Terrible) de nuestra historia.
    Curiosa la ciudad cueva ¿ en qué época se usó?
    Los panes aumentan de tamaño según pasan los días jejjeje.
    Besitos

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    1. Esta ciudad cueva, la más antigua de las que hay en en país, hay indicios de asentamientos dos siglos a.C.... casi nada, verdad?

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