jueves, 13 de junio de 2019

Día #6: Kakheti (Monasterios) + Kazbegi

Qué buen desayuno casero nos han preparado los señores de la casa. Tan bueno y copioso que nos ha puesto lo sobrante para llevar! Y encima han empezado a recolectar nísperos de su jardín para que nos los lleváramos para el viaje. La gente en este país, es muy hospitalaria, algo que queremos destacar.

Y para acompañarlo, nos hemos ido a la panadería a comprar ese pan tan rico del que os hemos hablado en alguna ocasión.


Hoy dejamos esta región de vinos y una de las más importantes en la ruta de la seda, no sin antes hacer una parada para visitar otros dos monasterios. 

El primero, el de Ikalto no abría hasta las 10, así que coche a la sombra y a esperar. Incluso hemos comprado una churchela, que tanto nos gustó el otro día. 

Fundado en el siglo VI por otro de los padres asirios (ya vemos que cada uno se fue instalando según le parecía), su importancia radica en que aquí se estableció una academia que enseñaba artes, cultura y oficios a personas más o menos ilustras (como es el caso del afamado poeta georgiano Shota Rustaveli). También tenía una bodega como lo atestiguan los kveri o vasijas...










La tumba del santo / padre Zenón....


Además, su ubicación en una zona frondosa con un río cerca, hace que el conjunto parezca otra cosa.



No muy lejos de allí, el Monasterio de Alaverdi, mitad monasterio, mitad fortaleza.


Los monjes cultivan diferentes variedades de vino...

...hacen su propia miel...

Pero lo que más destaca, sin lugar a dudas, es la Catedral de San Jorge, inmensa por fuera y bella por dentro (no dejaban sacar fotos). Llego ya ser la iglesia más alta del país hasta que construyeron la de Sameba en Tbilisi.



Y con estos dos apuntes, ahora sí que sí, dejamos atrás esta región para adentrarnos en la de Kazbegi. El camino va a ser largo, lo sabemos. De hecho, hoy lo chulo es el propio camino, estas carreteras escénicas por las que vamos a pasar. 

Empezamos con un recorrido mitad rally (de nuevo) por el estado de la carretera. Tramos asfaltados (los menos) se mezclan con zonas de piedras y otras donde había que casi parar el coche para intuir por donde meter la rueda. Menos mal que el ‘georgito ‘ (que es como hemos bautizado al Prius C híbrido y (menos mal) automático), se ha portado de maravilla. 



El paisaje boscoso que hemos atravesado por la montaña de Tianeti era súper bonito. Cuando de aquí a.... 3-4 años hayan acabado de asfaltar los más de 20 kilómetros, va a hacer las delicias de la gente. 

Una vez acabado el tembleque en el volante, descenso vertiginoso hasta el valle, en un entorno, de nuevo, con unos colores verdes y una luz... El río baja más o menos tranquilo, pero es que aguas arriba se encuentra la central hidroeléctrica del Zhinvali. 



Aquí la carretera se une con la que sube de la Capital, y se nota en el tráfico. Nuestra siguiente parada está muy cerca. Se trata de la Fortaleza Ananuri, que jugó un papel relevante en la defensa de las invasiones. Fue principalmente habitada por los Duques de Aragvi. El complejo es maravilloso, con sus muros, las bellas fachadas decoradas de la Iglesia de la Asuncion...









...pero sobre todo por su ubicación, mirando el lago de aguas turquesas que tiene delante. Hablar de fortalezas, monasterios, torres, iglesias y todos enclavados en escenarios espectaculares es común en todo Georgia, pero quizás este se lleve la palma.





Reanudamos la marcha, por la que se conoce como la Carretera Militar Georgiana. Considerada una obra de ingeniería, teniendo en cuenta su antigüedad, esta histórica y mítica carretera une Georgia con Rusia. La carretera fue utilizada con fines invasores, comerciales, y hasta turísticos.

Empezamos a ganar altura. El paisaje a ambos lados de la carretera se hace cada vez más extraordinario, siempre verde, pero con unos picos que se alzan en lo alto. El Cáucaso, esas montañas infranqueables, difíciles, frontera natural entre Georgia y Rusia, son un espectáculo en sí mismo que estamos disfrutando al volante.

Mucho tráfico, sorteando desde vacas, caballos, perros... forma parte de la aventura. Sabes que te lo vas a encontrar, como sabes que los georgianos al volante son pelin kamikazes, que eso de la raya continua, las curvas sin visibilidad, etc. no va con ellos. Es cuestión de adaptarse, nada más (alguna raya continua ha caído, hemos de reconocer).



Seguimos subiendo y subiendo... pasamos por delante de la estación de ski de Gudairi (quey, esquiadores seguidores del blog, no os animáis a haceros unas bajaditas por estos lares?

Es una pasada el parque móvil de camiones que estamos viendo, con ese toque sovietico, con matrículas de Rusia, Armenia, Azerbaiyán, Kazajistán, Turquía...

Más adelante, un mirador muy curioso es seguramente la parad que hay que hacer en esta ruta. Se trata del Monumento a la Amistad entre Georgia y Rusia, una especie de mamotreto con colores muy kirstch... pero con unas vistas al valle y a las montañas nevadas, de impresión. Estamos a 2300 metros y se nota en la temperatura, que ha bajado bastante.











Más adelante, el Jvari Pass, a 2379 m. es el punto más alto de carretera...

La última parada que hemos hecho antes de llegar a destino ha sido algo curioso. Se trata de una especie de cataratas o filtraciones ricas en carbonato calcico que ha ido sedimentando sobre la pared. La roca está cubierta por minerales de color rojo amarillento que desprenden agua mineral... (que estaba fresca y rica, por cierto).


Y justo en ese momento... la temida lluvia ha hecho su aparición. Sabemos lo traicionero que puede ser la climatología, sobre todo, en zona de alta montaña. Pero es que se ha puesto en plan tormentoso, las montañas apenas se podían apreciar, la temperatura ha bajado incluso aún más...


Lo que más nos preocupa, es que los planes de treking que tenemos programados para mañana aquí, en el pueblo de Kazbegi, vayan a ser una realidad o nos quedemos con las ganas...

Hemos podido salir a cenar, al sitio más elegante del pueblo (teníamos algo que celebrar...), el Rooms Hotel, cuando parecía que la tormenta paraba un poco.

Hemos tenido suerte y nos hemos podido sentar en un mesa con unas vistas de quitar el hipo. Al fondo la iglesia de Gereti y las montañas del Cáucaso. Allí es donde nos gustaría subir mañana, veremos que pasa (ha estado toda la noche diluviando)

Seguiremos informando.


4 comentarios:

  1. Hola Chicos,
    Feliz aniversario con retraso , no tenemos perdón¡
    Increible el mirador, lo que tiene de feo, lo tiene de espectacular parece.
    La fortaleza Ananuri, o como se llame, vaya joyita y el enclave buff¡
    Besitos

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  2. Los Perez os deseamos que disfruteis a tope de la aventura en Georgia !

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